Derechos de autor

Licencia Creative Commons
Temas de interès por Ximena Rozo se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.

martes, 17 de marzo de 2015

CUIDEMOS NUESTRA PIEL DE LOS RAYOS DEL SOL



El sol es un elemento fundamental en el ser humano ya que algunos estudios demuestran que ayuda a mantener nuestra salud y vitalidad, le ofrece a nuestro cuerpo  vitamina D permitiendo que el calcio llegue a nuestro cuerpo de una manera óptima, sin embargo, debemos tener en cuenta que la exposición inadecuada a los rayos ultravioleta puede afectar nuestra piel influenciado por las siguientes causas: 
  • la exposición del sol en horarios de máxima radiación o durante un período excesivo de tiempo.
  • No usar productos de protección solar, o usar un factor de protección menor al que nuestra piel necesita.
  • No utilizar gafas.   
Los efectos que producen las radiaciones solares sobre nuestro cuerpo pueden ser ocasionados por los siguientes factores: 

  • El medio ambiente: por su proceso de destrucción de la capa de ozono permitiendo una mayor llegada a la tierra de radiación ultravioleta, sobre todo de rayos UVB.
  • Factores del clima: El impacto del sol varía, es por esta razón que debemos mantener en nuestros objetos personales un frasco de protector solar y evitar la exposición al sol durante horas extensas.

El cáncer de piel es una patología provocada por la acción de los rayos solares. Las personas de piel y ojos claros tienen una mayor predisposición a verse afectados por esta enfermedad.

Los carcinomas cutáneos son el tipo más frecuente de cáncer de piel (90% de los casos) aunque con un diagnóstico temprano las posibilidades de curación son muy elevadas. Es característico de las personas que están expuestas al sol de forma crónica como los trabajadores de la pesca, la agricultura y la construcción; de allí que las lesiones se localicen en la cara, el cuello y las manos. Suelen aparecer a partir de los 50 años.

El melanoma es un tipo de cáncer menos frecuente (5% de los casos) pero con una tasa de mortalidad muy elevada, por lo que el diagnóstico precoz es fundamental para que la curación sea posible. Está provocado por una exposición puntual al sol, por lo que se localiza en zonas que habitualmente no están expuestas, como la espalda y las piernas. Los riesgos de padecerlo son mayores si algún familiar ya lo ha padecido y si se ha sufrido alguna  quemadura con ampollas en la infancia; también se acrecientan cuanto mayor es la cantidad de lunares que tenemos en el cuerpo.


Si está dispuesto a tomar el sol y quiere hacerlo de manera segura debe tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
  • Elegir muy bien el momento y el lugar donde se va a exponer al sol.  
  • Evitar exponerse al sol en las horas centrales del día, entre las 12 y las 4 de la tarde. Asimismo, es recomendable no exponerse directamente al sol, protegiéndose con sombrillas, gorro y/o protector solar.
  • Beber abundante agua para evitar la deshidratación, sobre todo en lugares donde hay temperaturas muy altas.
  • Utilizar gafas de sol de calidad certificada con cristales protectores de radiaciones ultravioleta. Es muy importante la protección de la vista, porque las radiaciones ultravioletas producen cataratas, que son la primera causa de ceguera en el mundo. Algunas gafas, que filtran la intensidad de la luz pero no las radiaciones ultravioletas, pueden ser terriblemente peligrosas para nuestra vista, ya que al notar menos luz visible las pupilas se abren y facilitan la entrada en el ojo de estas radiaciones.
Los especialistas recomiendan utilizar protectores solares con filtros de protección UVA y UVB todos los días de manera preventiva.





Fuente: Saludenfamilia.es 
Imagen tomada de: http://www.rpp.com.pe/2012-12-04-aprenda-a-proteger-su-piel-de-los-rayos-solares-noticia_546316.html


No hay comentarios:

Publicar un comentario