El sol es un elemento fundamental en el ser humano
ya que algunos estudios demuestran que ayuda a mantener nuestra salud y
vitalidad, le ofrece a nuestro cuerpo vitamina D permitiendo que el
calcio llegue a nuestro cuerpo de una manera óptima, sin embargo, debemos tener
en cuenta que la exposición inadecuada a los rayos ultravioleta puede
afectar nuestra piel influenciado por las siguientes causas:
- la exposición del sol en horarios de máxima
radiación o durante un período excesivo de tiempo.
- No usar productos de protección solar, o usar
un factor de protección menor al que nuestra piel necesita.
- No utilizar gafas.
Los efectos que producen las
radiaciones solares sobre nuestro cuerpo pueden ser ocasionados por los
siguientes factores:
- El medio ambiente: por su proceso de
destrucción de la capa de ozono permitiendo una mayor llegada a la tierra
de radiación ultravioleta, sobre todo de rayos UVB.
- Factores del clima: El impacto del sol varía,
es por esta razón que debemos mantener en nuestros objetos
personales un frasco de protector solar y evitar la exposición al sol
durante horas extensas.
El cáncer de piel es una patología provocada por la acción de los rayos
solares. Las personas de piel y ojos claros tienen una mayor predisposición a
verse afectados por esta enfermedad.
Los carcinomas cutáneos son el tipo más frecuente de cáncer de piel (90%
de los casos) aunque con un diagnóstico temprano las posibilidades de curación
son muy elevadas. Es característico de las personas que están expuestas al sol
de forma crónica como los trabajadores de la pesca, la agricultura y la
construcción; de allí que las lesiones se localicen en la cara, el cuello y las
manos. Suelen aparecer a partir de los 50 años.
El melanoma es un tipo de cáncer menos frecuente (5% de los casos) pero
con una tasa de mortalidad muy elevada, por lo que el diagnóstico precoz es
fundamental para que la curación sea posible. Está provocado por una exposición
puntual al sol, por lo que se localiza en zonas que habitualmente no están
expuestas, como la espalda y las piernas. Los riesgos de padecerlo son mayores
si algún familiar ya lo ha padecido y si se ha sufrido alguna quemadura
con ampollas en la infancia; también se acrecientan cuanto mayor es la cantidad
de lunares que tenemos en el cuerpo.
Si está dispuesto a tomar el sol y quiere hacerlo de manera segura debe
tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Elegir
muy bien el momento y el lugar donde se va a exponer al sol.
- Evitar
exponerse al sol en las horas centrales del día, entre las 12 y las 4 de
la tarde. Asimismo, es recomendable no exponerse directamente al sol,
protegiéndose con sombrillas, gorro y/o protector solar.
- Beber
abundante agua para evitar la deshidratación, sobre todo en lugares donde
hay temperaturas muy altas.
- Utilizar
gafas de sol de calidad certificada con cristales protectores de
radiaciones ultravioleta. Es muy importante la protección de la
vista, porque las radiaciones ultravioletas producen cataratas, que son la
primera causa de ceguera en el mundo. Algunas gafas, que filtran la
intensidad de la luz pero no las radiaciones ultravioletas, pueden ser
terriblemente peligrosas para nuestra vista, ya que al notar menos luz
visible las pupilas se abren y facilitan la entrada en el ojo de estas
radiaciones.
Los especialistas recomiendan utilizar protectores solares con filtros
de protección UVA y UVB todos los días de manera preventiva.
Imagen tomada de: http://www.rpp.com.pe/2012-12-04-aprenda-a-proteger-su-piel-de-los-rayos-solares-noticia_546316.html